Un sistema de fermentación piloto es un biorreactor a pequeña escala que se utiliza para realizar experimentos de fermentación en un pequeño lote de cultivo microbiano en un entorno controlado. Por lo general, se utiliza para la optimización de procesos, la ampliación de experimentos y para probar la viabilidad de nuevos procesos de fermentación antes de ampliarlos a volúmenes de producción más grandes.

El sistema de fermentación piloto generalmente consta de un recipiente o tanque que contiene el medio de cultivo y el cultivo microbiano, junto con instrumentos para monitorear y controlar varios parámetros ambientales como la temperatura, el pH, el oxígeno disuelto, la tasa de agitación y la tasa de alimentación de nutrientes. Estos parámetros son críticos para optimizar el crecimiento y el metabolismo de los microorganismos, lo que a su vez afecta el rendimiento, la calidad y las características del producto de fermentación.
Los sistemas de fermentación piloto se utilizan ampliamente en industrias como la biotecnología, alimentos y bebidas, productos farmacéuticos y biocombustibles, donde la fermentación es una parte importante del proceso de producción. Permiten a los investigadores e ingenieros probar y optimizar varios parámetros de fermentación en un entorno controlado, lo que en última instancia puede conducir a una producción más eficiente y rentable a mayor escala.